miércoles, 23 de julio de 2014

Llorar en silencio

Es tan difícil abandonar el silencioso llanto

mas aun cuando la segunda lágrima está liberada

resbalaban en cursiva por mis dos mejillas sonrojadas

silenciosas, calidad, saladas cascadas

torrente de numerosas gotas que bajaban 

para afluir en un rió que es mi garganta

para morir en mi pecho que les cantaba nanas.

domingo, 20 de abril de 2014

Caos

La lluvia resbalaba por la ventanilla trasera del coche, evidentemente caía de igual forma por todas las ventanas, pero yo iba sentada en la parte trasera del coche y las gotas de agua de se desplomaban  contra el suelo, como anteriormente lo habían hecho mis lagrimas sobre la almohada de mi habitación. Me había pasado toda la mañana y parte de la encapotada tarde llorando en silencio, sola, en mi habitación, sin consuelo. Tampoco es que necesitase un hombro en el que apoyarme “no era coja, no necesitaba muletas” yo sola me bastaba, solía ponerme mis cascos blancos que me insonorizaban del mundo exterior y con la música a todo volumen desconectaba de todos los problemas pero los problemas, claro, seguían ahí cuando regresabas a la realidad. El paisaje a través de la ventanilla del coche se veía borroso a causa de la insistente lluvia, al pasar los árboles se convertían en manchas verdes. No me había vuelto a quitar los cascos desde esta mañana una fina lagrima descendió por mi rostro y fue a parar a mis manos, nadie pudo ver esa lagrima porque el pelo me tapaba parte de la cara .Me quedé un rato mirando el diminuto charco de agua que había formado en mi mano y como poco a poco se iba evaporando, volví a la realidad mostrando una alegre sonrisa

viernes, 4 de abril de 2014

Decepciones

Las decepciones duelen, parece un epíteto, está claro que las decepciones duelen. Decepciones, desengaños, desilusiones, fracasos y frustraciones son palabras tristes, las glorias perdidas de los guerreros más ilustres. La decepción siempre llega en el momento más oportuno, ese momento en el que estás tan eufórico e ilusionado que sientes que el mundo de derrumba y caen cristales al suelo que hacen un ruido ensordecedor al igual que en las películas. Duele. Sientes un gran peso en el corazón, se te hunden los hombros y los ojos de brillan de desesperación. Pero tu levantas la cabeza, sonríes y con tu sonrisa la más inocente posible, la más digna de tu rostro miente, por dentro lloras así que cuando te giras dejas caer dos lágrimas que te secas rápidamente pero dejan un rastro salado en tu memoria que no se borra, no te preocupes con el tiempo lo irás olvidando.